jueves, 29 de marzo de 2012

Súper vecina, en acción!!!

Cierto día, cuando tenía aproximadamente 6 años de edad y lo que más me interesaba hacer era jugar, jugar y jugar, me paso algo curioso que hasta el día de hoy lo recuerdo...

Estaba jugando con mis muñecas en mi habitación, hasta que se me ocurrió pedirle permiso a mamá para poder salir jugar a la plaza de mi casa con mis amigas, le tuve que insistir mucho ya que como era pequeña no le gustaba dejarme salir sola porque me podía pasar algo, típico miedo de todas las madres cuando sus hijos están pequeños.

Bueno, finalmente me dio permiso y salí a jugar con mis amigas, estábamos jugando a las chapadas y mientras corría me paso algo curioso, de mi torre salio mi vecino que siempre me saluda porque al parecer le caigo bien, yo lo salude como normalmente lo hago pero él no me respondió el saludo, me pareció extraño porque siempre saludaba a la niña engreída de su piso, yo, seguí corriendo para que no me atrapen y veo el suelo y encontré una billetera, me causo curiosidad y me agache a recogerla, no sabía si abrirla o no, la abría y la cerraba, la abría y la cerraba, sin ver que tenía dentro de ella hasta que por fin me decidí abrirla e inspeccionar que tenía dentro.

Lo primero que vi, eran tarjetas, tarjetas y más tarjetas, a mi siempre me gustaba jugar con las de mi mamá, así que hasta el momento tenía juguetes nuevos, luego seguí revisando y encontré dinero, en eso momento no me interesaba mucho eso... pues solo quería jugar y pasarla bien! lo conté y eran aproximadamente 600 soles que habían en la billetera, seguí mirando y finalmente encontré el DNI de mi vecino, vaya! que casualidad el vecino que siempre me saludaba y esa vez no lo hizo había perdido su billetera y afortunadamente yo la había encontrado.

Subí corriendo a mi casa y le conté a mi mamá lo que paso, al principio se enojo por haber recogido y llevado a casa algo que no era mio, pero luego pensó que nada mejor que yo haya encontrado la billetera a que lo haya encontrado otra persona y se la hubiera llevado. Junto a mi mamá buscamos a Alejandro, así se llamaba mi vecino y no lo encontramos, yo esperaba ansiosa en mi ventana ver que llegue para darle la noticia, paso alrededor de 1 hora y llego mi vecino, le dije a mi mamá y fuimos en busca de él para entregarle su billetera.

Nos lo cruzamos saliendo del ascensor, venía con una cara de enojo y desilusión, lo vi y me dijo, hola pequeña perdona no haberte saludado al salir, estaba apurado porque tenía que hacer unos pagos y a mamá la saludo con un señora, como está? Yo dentro de mi inocencia le dije: Alejo y no se te perdió nada?, él me respondió: sí pequeña, por salir apurado a hacer las cosas, se me perdió mi billetera, con mis tarjetas, mi DNI pero lo más importante en este momento mi dinero con lo que tenía que hacer mis pagos...


Mi mamá y yo nos miramos y sonreímos, le dije cierra los ojos y repite conmigo las palabras mágicas, cataplin, cataplan!!! siguiendo el juego lo hizo y cuando abrió los ojos tenia en mis manos su billetera, la cara larga que tenía se le cambio inmediatamente por una gran sonrisa, le conté lo sucedido y cuando terminé me cargo en sus brazos y me dio vueltas como siempre jugábamos y nos contó que milagrosamente lo habíamos salvado pues con esos 600 soles iba a pagar la mensualidad de su universidad, en recompensa de mi gran hazaña, el fin de semana, salimos a pasear, me llevo a Happyland y a comer helados y todo por haber encontrado una  billetera llena de dinero y gracias a los valores que mamá y papá me inculcaron la devolví.